La vida pasa ante nuestra mirada, cuando echamos la vista atrás, los recuerdos son momentos grabados en nuestra retina.
Frases retóricas, poemas, canciones, nuestros ojos son protagonistas, siendo el sentido de la visión, de los más valorados.
Todos son distintos, desde que nacemos se convierten en signo de identidad,preguntan los de alrededor: ¿Color de ojos del bebé?.
Ojos verdes, marrones, negros, azules Todos dan un toque de personalidad muy marcado, cuando se describe a alguien, es de lo primero que destacamos.
Un ojo de cada color (Heterocromía), una anomalía de los ojos, que hace que cada iris tenga un color, se dá sobre todo en gatos y algunas razas de perro, aunque también en algunas personas. Por lo general suele ser debido a la melatonina, aunque puede ser síntoma de alguna enfermedad, con lo que lo aconsejable es que si ocurre, sea controlado por un médico.
Sea cual sea el color, la forma, el tamaño de nuestros ojos, hay que cuidarlos.
La alimentación resulta esencial, hay vitaminas necesarias para el buen desarrollo de los ojos y de la visión. Vitamina A,C y E, minerales como el zinc y el selenio o los ácidos Omega 3, son necesarios para la prevención del envejecimiento ocular.
Las verduras, frutos secos, pescado azul y mariscos son los alimentos en los que vamos a encontrar la clave para la salud ocular.
Proteger de los rayos UV, de la radiación solar, que puede provocar lesiones y alteraciones. Elegir gafas homologadas, asegurándonos que llevan filtro y nos garantizan la protección, no dejándonos guiar solo por la estética, sino preocupándonos por la salud.
Revisiones periódicas, en este punto en donde más fallamos, en general el oftalmólogo es uno de esos profesionales, de los que nos acordamos solo cuando notamos algún problema, pero debería recibir nuestra visita una vez al año.
Muchas de las anomalías y enfermedades de la vista, pueden mejorar o curarse con una detección precoz, por eso no podemos descuidar los exámenes y la evaluación.
Las enfermedades de los ojos como los glaucomas, cataratas, el envejecimiento de máculas, la miopía, astigmatismo, hipermetropía, deben ser descubiertas y tratadas en el menor tiempo posible, de no hacerlo puede tener consecuencias importantes.
Trabajar en condiciones idóneas, la iluminación del lugar donde se realice cualquier actividad, debe ser cuidada para prevenir la fatiga ocular. En el caso de las pantallas de ordenador, deben estar provistas de filtro y debemos evitar los reflejos, en el caso de la lectura. la luz debe estar proyectada sobre el libro.
Un buen consejo es, que cada 20 minutos aproximadamente, descansaremos unos 10-15 segundos la vista, cerrando los ojos,como un largo parpadeo o bien apartando la mirada, del punto en el que la tenemos fijada.
Cuidar la superficie ocular, ya que en infinidad de ocasiones, somos los causantes de distintos trastornos, sin saber que lo estamos haciendo.
El ojo necesita estar lubricado, el mecanismo por el que lo hace es el parpadeo, cuando estamos mucho tiempo fijados en un punto, pantallas, libros o TV eso disminuye y se produce sequedad, pronto pueden aparecer los ojos rojos. La forma de evitarlo, además del descanso, es usar lágrimas artificiales, que nos aporten hidratación.
Cuando el espacio en el que estamos, es demasiado seco, con humo, aire acondicionado o polvo, debemos ayudar también, a que no pierda esa lubricación.
Nunca frotar los ojos, ni por picor, ni porque se haya introducido un cuerpo extraño, en esos casos lavar con abundante agua o suero, sí no remite, acudir al médico para que valore.
En caso de usar lentillas, bien sean para cambiar el color de ojos, con las estéticas, o por algún problema de visión, prescritas por un oftalmólogo, hay que tener un cuidado aún más exhaustivo.
Hay que controlar el tiempo que se llevan colocadas, cuidar su higiene y usar productos con toda la garantía.
Educar desde pequeños, higiene, cuidado y revisión.
Cuidalos, hay muchas cosas que ver.
