Las temperaturas han variado de forma brusca, hemos tenido que hacer el cambio de armario y acostumbrarnos al nuevo horario, de luz.
Coincidiendo con todo esto, aparece el primer catarro, pilla casi siempre por sorpresa, como el desplome de termómetros, combatirlo es lo más importante hoy.
Síntomas del catarro y cómo remediarlos
Dolor de cabeza, ojos llorosos, congestión nasal, cansancio, tos…Si tienes catarro.
Es importante saber que el catarro es causado por un virus, no por una bacteria, por lo que tomar antibiótico, no es la solución. Al contrario de lo que se pueda pensar en este caso, la ingesta de antibiótico puede ser contraproducente, ya que debilita el sistema inmunológico y no solo puede agravar los síntomas, además puede hacer que cuando los necesitemos no tengan efecto.
Ibuprofeno y paracetamol, para bajar la fiebre y mejorar los dolores musculares.
Beber mucho líquido es una de las medidas, que debemos adoptar ya que favorece la eliminación del moco, mantiene hidratada la garganta y evita la deshidratación general, ya que la pérdida de apetito también es un síntoma.
No solo hablamos de agua, también infusiones, sopas y zumos ricos en vitamina C y minerales.
Algo prohibido es el alcohol, ya que deshidrata y ataca al sistema inmunológico.
Los lavados nasales, son otro de los recursos que debemos usar para eliminar los patógenos, que se encuentran en la mucosidad, además de hidratar las fosas nasales y aliviar la congestión.
Lo mejor es usar productos lo más naturales posibles, el agua con sal de fabricación propia o los 100% agua de mar, que encontramos en la farmacia.
Descansar va a ser clave para recuperarnos y fortalecer el sistema inmunológico. Es muy importante, sobre todo si hay fiebre, dormir 7 horas diarias como mínimo.
Aunque al principio nos resistamos, el catarro conseguirá meternos en la cama.
La alimentación en estos días, va a ser una vez más fundamental para curarnos del proceso en el que estamos inmersos.
Verduras y frutas es lo conveniente, porque son los alimentos que más defensas nos pueden aportar, gracias a su gran cantidad de vitaminas y minerales.
Vahos de eucalipto aunque nos puede parecer un remedio antiquísimo, sigue siendo igual de válido a día de hoy.
El vapor de agua ayuda a la apertura de vías respiratorias y su hidratación, además el eucalipto tiene efectos expectorantes, con lo que suma sensación de alivio.
Se puede hervir el agua y en ella poner las hojas de eucalipto, dejando el recipiente en la habitación, para que se evapore. También cubriéndonos la cabeza con una toalla, acercar la cara a dicho recipiente y así inhalar de forma directa el vapor, durante unos minutos.
Una ducha o baño, con vapor, nos va a sentar fenomenal, ya que hidratamos la garganta y las vías altas.
Limón, naranja y miel, una mezcla indestructible que nos va a favorecer. Al gran aporte de vitamina C, que encontramos en los cítricos, unimos el poder antiséptico y antiinflamatorio de la miel, que ayudará eficazmente en las molestias de garganta.
Lavar las manos con frecuencia, usar pañuelos desechables, intentar taparnos la boca en el momento de estornudar o toser, van a ser medidas que ayudarán a no contagiar a los que nos rodean.
Un catarro dura entre 5 y 10 días aproximadamente, desde luego si persiste, debemos acudir al médico, para que evalúe y evitar así que se complique.
Si nos ha tocado, lo mejor es no resistirnos, ponernos cuanto antes manos a la obra, en la recuperación y armarnos de paciencia.
Ojalá sea el único catarro del año.