Entramos en los días más ajetreados del año, con la agenda social plagada de citas.
Nuestro organismo, acostumbrado a una rutina, sufre en estas fechas distintos cambios por los excesos de comida, alcohol y largas noches.
Por ese motivo, debemos prepararnos para que no nos pille por sorpresa y sobre todo que no pase factura.
La piel es siempre la gran perjudicada, todo lo que sucede por dentro, queda reflejado en nuestra cara, así que debemos prestarle atención.
Estar perfectos para los próximos eventos, es un objetivo que nos debemos marcar, así que desde ya, toca preparase.
Agua: Siempre y a todas horas, nuestro cuerpo la necesita para eliminar toxinas y nuestra piel, para tener la hidratación idónea.
Normalmente se recomiendan 2 litros al día, parece que es la ingesta perfecta, para que cumpla su misión.
Alimentación: La belleza se consigue desde dentro, así que la alimentación va a ser fundamental.
Pescado a la placha, principalmente salmón, huevos, almendras, pollo y pavo Nos aportarán las proteínas que necesita nuestra piel.
La dieta Perricone se ha hecho muy popular, entre las celebrities y se basa principalmente en la alimentación.
Los hidratos de carbono, debemos buscarlos en los frutos rojos, avena y aceite de oliva.
No podemos olvidar las verduras, el brócoli y el tomate son perfectos, para nuestro tratamiento de belleza. Y la fruta: Piña, kiwi, uva y naranja, deben ser prioritarias.
Deporte: Antes de que lleguen las fiestas, deberíamos adoptar una rutina. Si no tenemos tiempo de ir al gimnasio, como mínimo caminar una hora al día. El deporte nos va a ser muy beneficioso, para eliminar toxinas y oxigenar los poros de la piel.
Sería conveniente aprovechar el tiempo libre, para no perder ya el hábito.
Cuidar la piel: Siempre que hablamos de piel, nos referimos a los 2 pasos esenciales, la limpieza y la hidratación.
En estos días que queremos estar radiantes, deberíamos ser tenaces y dedicarle un poco más de tiempo, si queremos conseguir resultados pronto.
La belleza flash debe comenzar por una mascarilla, puede ser casera (arcilla verde, limón y aceite de oliva) o una mascarilla de parafarmacia. Las que hagamos nosotros, debemos dejarlas actuar durante 15-20 minutos, las que compremos, según indicaciones del fabricante.
Cuando la retiremos, es momento de exfoliar, tenemos que eliminar todas las células muertas y renovar la piel.
3 veces por semana, ahora que tenemos prisa por lucir una buena cara, el resto del año con 2 veces estará bien.
Hacer un peeling natural es sencillo, basta con limón y azúcar, aunque podemos añadirle un poco de avena. Masajear en círculos, para desincrustar bien la suciedad de los poros y lavar con abundante agua templada.
En el mercado, encontramos también grandes productos para exfoliar.
Una vez que la piel está limpia, hay otro paso que no nos debemos saltar, aplicar un tónico.
El tónico va a calmar la piel, reestructura el PH, refrescar y cerrar los poros.
La hidratación es el siguiente paso, nunca podemos olvidarnos de ella, porque es fundamental. Ayuda a retener el agua que necesitan las células, favorece la elasticidad y crea una barrera para la piel.
Además son una base ideal para el maquillaje, que quedará mucho mejor y homogéneo poniendo crema hidratante, antes de aplicarlo.
Las ampollas flash son la última gran solución. Cuando hemos llevado a cabo la preparación de la piel, llega el día de una de las citas importantes de la Navidad, es el momento de usarla.
Son sin duda para ocasiones importantes, no de uso cotidiano, devuelven en apenas segundos, vitalidad, luminosidad, tersura y atenúan arrugas.
Las ampollas flash se aplican sobre la crema hidratante y como base para nuestro maquillaje. La forma de hacerlo es dando pequeños toques por la cara cuello y escote, el efecto lifting es instantáneo.
Su uso continuado, no aporta nada a nuestra piel, es de efecto inmediato y actúa durante unas 8 horas.
Puede ser una solución útil, para estar aún más radiantes, pero la base de todo ha de ser todo el protocolo anterior: Agua, alimentación, limpieza e hidratación.
Las fechas se aproximan, no dejes de prepararte.