Una de las mayores delicias que trae consigo el verano es el aumento del tiempo libre para ocuparlo con aquellas actividades que, a lo largo del año y por culpa de la multitud de quehaceres que tenemos, no podemos realizar o les dedicamos pequeños ratos. Una de ellas es hacer deporte, concretamente, el running. Esta actividad, muy famosa de un tiempo a esta parte, es estupenda en todos los sentidos: sana, te mantiene en forma y sumamente económica. El problema son las altas temperaturas típicas del verano que dificultan nuestro objetivo.
A continuación, te traemos 10 consejos para que tú, como amante del running, no tengas que dejar de correr pese al sofocante calor del verano:
- Ve aclimatándote lentamente:
Es muy posible que, antes del comienzo del calor, no tuvieses ningún problema a la hora de realizar el ejercicio físico, y ahora te cuesta hasta el calentamiento. Tranquilo; ve poco a poco dejando que tu cuerpo se aclimate y se acostumbre al aumento de la temperatura.
- No a las horas centrales:
Haz tu entrenamiento o temprano, justo antes de que salga el sol, o ya tarde, cuando se esté yendo, pero, eso sí: evita las horas centrales del día.
- Hidrátate mucho:
Debes tener muy presente este punto: renueva líquidos cada poco tiempo, incluso aunque no te lo pida el cuerpo y no tengas sed. Si aprieta mucho el calor, échate agua por la piel, ya que no solo debes hidratarte por dentro, sino también por fuera. Esto es esencial para mantener correctos los niveles de electrolitos y una refrigeración idónea.
- Dieta equilibrada:
No olvides la alimentación: apuesta por las verduras y por las frutas de temporada, repletas de agua. Además, las ensaladas y los zumos naturales pueden ser una magnífica incorporación a tu dieta. Todos estos alimentos incluyen mucha agua, minerales y vitaminas que te llenarán de energía una vez hayas terminado tu entrenamiento.
- Mucho ojo con el sol:
Si bien es cierto que el sol nos provee de vitamina C, en exceso puede provocarnos serios problemas en el futuro. Así pues, protégete de los rayos solares con una buena crema destinada a este fin antes de salir a correr.
- Ropa ligera y clara:
Los colores oscuros en la ropa absorben la luz del sol, lo que hará que sientas más calor, en cambio, los claros la reflejan. Así, apuesta por ropa transpirable, ligera y clara para salir a correr y trata de reducir el calor corporal lo máximo posible.
- Rutas agradables:
Ya que no podemos apagar el sol o el calor, al menos busca rutas que incorporen fuentes o árboles frondosos que den algo de sombra.
- Cuidado con las olas de calor:
Es usual que, en esta estación del año, suframos la llegada de olas de calor; cuando esto suceda, no salgas a correr y sustitúyelo por el gimnasio con buena refrigeración.
- Escucha a tu cuerpo:
Nuestros cuerpos son increíblemente sabios: nos mandan señales claras cuando algo no va bien. A la mínima señal que te mande, detén la carrera y continúa andando de regreso si no quieres sufrir un golpe de calor. Los indicios son: dolor de cabeza, confusión, algunos músculos no responden, mucho sudor y cambios de frío a calor acompañados de calambres y mareos.
- ¡Con todo lo anterior en mente, no te olvides de disfrutar del running!