El calor y la humedad del verano hacen que muchos no podamos dormir bien en esta época del año. Con estos consejos podrás lograr lo que probablemente más deseas en estos días, dormir plácidamente.
El estío es la estación del año más esperada, ya que favorece la realización de actividades como ir a la playa o a la piscina, tomar el sol o realizar actividades al aire libre. Aunque muchos toleran el calor típico del estío, otros no aguantan las altas temperaturas y eso hace imposible que concilien el sueño. Toma nota de estos sencillos consejos para mantenerte fresco mientras duermes, sin gastarte un dineral en aire acondicionado.
Ahí van!
No te vayas a la cama sin una botella con agua fría
Al igual que en invierno puede ser muy útil poner una botella de agua caliente en los pies de la cama, en verano podemos utilizar el mismo truco, pero esta vez con agua fría.
No tomes cafeína o los estimulantes antes de dormir
En estos meses, es mejor que evites la cafeína, estimulantes o alcohol pasadas las 18 horas, esto hará que concilies mejor el sueño y por tanto aumentes tus horas de descanso.
Acepta el calor como algo normal
Muchas noches nos frustramos por el calor y eso nos hace permanecer más tiempo en vela y que tardemos bastante más tiempo en dormirnos. El aceptar el calor y movernos lo menos posible en la cama hará que cojamos el sueño de manera más fácil. Y aunque pienses que este calor no se va a terminar nunca, tranquilo no es el fin, el verano pasará, y con él las altas temperaturas.
Echa las cortinas o baja las persianas durante el día
Tener abiertas las cortinas y las persianas durante el día hace que la temperatura de las habitaciones aumente, por lo que te recomendamos que las cierres. ¿Sabías que no es fácil encontrar persianas fuera de España? Pues aprovéchalo!
Por otro lado, al caer la noche, intenta tener abiertas las ventanas de tu casa para que el fresco que corra en el exterior entre y enfríe lo máximo posible las estancias.
El algodón, tu mayor aliado
Elige este tipo de tejido para sábanas, fundas, pijama (si usas), etc. Este tipo de tela es más ligera y transpirable y te ayudará a mantenerte fresco en la cama.
Ten siempre a mano un ventilador
Un ventilador silencioso no interrumpirá nuestro sueño y moverá el aire de la habitación, por lo que es clave que el aire sea fresco. Para ello podemos poner un cubo con hielo delante del ventilador si la temperatura es insoportable. También podemos poner el ventilador delante de la ventana, este cogerá aire fresco del exterior y enfriará de manera rápida la habitación.
Meter en el congelador sábanas y fundas
Si estos consejos no te han servido de mucho y aun así no puedes conciliar el sueño porque el calor es inaguantable, coge una funda y mete la ropa de cama dentro, ahora déjala en el congelador unas horas y sácala un rato antes de irte a dormir. No es muy ortodoxo pero te aseguramos que es un método muy efectivo.