A partir de los 30 años es muy usual que, en la piel de la cara, comiencen a aparecer algunas manchas oscuras al producirse el desarrollo de irregularidades pigmentarias debido a la excesiva exposición al sol sin la protección adecuada. Otros posibles motivos de la aparición de estas manchas pueden ser el envejecimiento de la piel o, simplemente, debido a motivos de origen genético. En este último caso de lo que hablamos es de una diferente distribución de la melanina, el pigmento responsable de que la piel obtenga coloración.
No debes asustarte en el caso de que veas aparecer este tipo de manchas en tu rostro, conocidas en el ámbito médico como manchas solares, ya que estos problemas solo tienen su repercusión en el ámbito estético. La aparición de pecas, léntigos solares o lunares son algo común y dentro de la medicina se las cataloga como patologías menores.
Sin embargo, debes estar pendiente sobre todo en el caso de los lunares, ya que un posible cambio de forma o color sí que puede ser la señal de algo mucho más preocupante para nuestra salud: la aparición de un melanoma, uno de los cánceres más agresivos que existen en la piel. Desde los ámbitos médicos se recomienda el control periódico de este tipo de lunares y manchas y, ante el más leve cambio, hay que acudir con presteza al dermatólogo para que te someta a un análisis completo y profundo de la dermis.
¿Por qué salen manchas oscuras?
Si bien es cierto que tomar el sol con moderación aumenta los niveles de la vitamina D, esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, no es menos cierto que nuestra gran estrella también envía grandes dosis de radiaciones ultravioleta; estas radiaciones son altamente perjudiciales para nuestra dermis y son las principales causas de la aparición de manchas oscuras en nuestra piel.
El proceso que genera una mancha solar toma la siguiente dirección: tomamos el sol sin la adecuada protección de forma que nuestra melanina aumenta y, en aquellas zonas donde se producen agrupamientos de esta sustancia, nace una mancha.
Las manchas solares más normales son los lunares y las pecas:
- Pecas: Se trata de pequeñas agrupaciones de pigmento de color marrón que suelen surgir en las zonas que han estado más expuestas al sol. La emergencia de pecas suele responder a motivos genéticos, pero, normalmente, se dan en personas de piel y cabello claros.
- Lunares: Son tumores en la piel que nacen cuando las zonas pigmentadas crecen en grupos. La gran mayoría de los adultos suele presentar de 10 a 40 lunares. Si bien es cierto que la mayoría de estos lunares suelen surgir desde el nacimiento, lo cierto es que otros pueden aparecer en la niñez. Pueden llegar a constituir un problema estético, pero la solución es muy sencilla: acudir a tu médico para que te lo extirpe.