Cuando se trata de la belleza y la salud, abrimos un amplio abanico en el que cada uno, tiene sus propias preocupaciones.
Hay temas bastante más generales y que afectan a personas de distinta índole, sin distinción de sexo o edad.
Las estrías son claro ejemplo de ello, aunque bien es cierto, que son más habituales en mujeres que en hombres, también pueden ser preocupantes para ellos.
¿Qué son las estrías?
Son muchos los dermatólogos, que han estudiado las estrías, y parece claro que se trata de una ruptura del colágeno, que se hace visible.
Las estrías aparecen,cuando el cuerpo tiene un cambio de crecimiento, tanto por aumento de peso, como de altura.
Pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo, en el que se de ese rápido estiramiento de la piel, incluso en la cara. Las zonas más habituales son el abdomen, muslos y nalgas, zona alta de los brazos y pecho.
Al principio se presentan como rayitas de color rojizo o amoratado, aunque con el paso del tiempo, quedarán de color blanco.
En los hombres es menos frecuente, aunque en la adolescencia pueden aparecer a lo largo de la columna vertebral, posteriormente si se coge peso rápidamente, incluso si somete al cuerpo a una carga de trabajo, para muscularlo. Si el estiramiento de la piel es paulatino, no es usual su aparición.
En el caso de las mujeres, la evolución hormonal y los rápidos cambios físicos, las hacen más proclives a sufrirlas.
La adolescencia en la que el aumento de pecho, caderas y glúteos se da en poco tiempo, podemos decir que es, el momento más álgido.
El embarazo es sin duda, el otro momento estrella para su aparición, aunque no sucede en todos los embarazos, ni en todas las mujeres.
Tras muchos estudios realizados, parece claro que hay un alto componente genético y por tanto hereditario en la mayor o menor aparición de las estrías.
En cada embarazo dependerá mucho de, cómo y cuánto engorde la mujer, la piel no actúa igual en todos los casos.
¿Se pueden prevenir las estrías o eliminar?
Las estrías son una verdadera preocupación, para millones de personas y aunque en muchas ocasiones, vaticinar un cambio físico es imposible, otras no lo es.
La hidratación es fundamental, así que tanto en la adolescencia, como en el embarazo, hay que reforzar ese cuidado. No nos va a asegurar, que no se produzca la ruptura de colágeno, pero sí que los signos sean más leves.
Alimentación, ejercicio, agua, masajes habituales (favorecer la circulación) y el uso de aceites y cremas que aporten elementos plásticos e hídricos a la piel. Esta sería la base de la prevención.
En el tratamiento para hacerlas desaparecer, los pilares básicos son los mismos. En la mayoría de casos, el uso de una crema específica, durante el proceso de cambio es crucial.
Eliminarlas no resulta fácil, por eso el tratamiento precoz va a ser fundamental. En la mayoría de personas, no desaparecen pero sí que mejoran su aspecto, quedando de manera casi imperceptible.
En la actualidad se aplican tratamientos en dermatología, cuando las estrías son múltiples lesiones, que suponen incluso un perjuicio a nivel psicológico para quien las sufre.
Por norma general, un cuidado diario de la piel, va a ser suficiente para conseguir controlarlas.
El invierno es un momento ideal, para combatirlas y la constancia será la mejor arma.