Si bien es cierto que con el frío el asma suele generar grandes problemas, la mezcla de calor, humedad y partículas de polvo presentes durante el verano juegan muy malas pasadas a las personas que padecen esta enfermedad.
Estos veranos que mezclan calor y humedad son propios de dos tipos de climas presentes en España:
- Los climas pirenaicos, en los que la humedad perenne que acompaña a las abundantes precipitaciones se combina con el calor veraniego, las emanaciones de las plantas y la presencia constante del polen de las flores.
- Los climas mediterráneos, en los que los protagonistas son el calor y el bochorno.
El aumento de calor provoca que nuestro organismo se esfuerce más a la hora de mantener una temperatura corporal normal y para ello debe echar mano del oxígeno, lo que dificulta exponencialmente la respiración para los pacientes con asma o EPOC.
Con el fin de respirar mejor y evitar las crisis en verano, hoy os traemos diez consejos para ayudarte a combatir los desagradables efectos del asma:
- No dejes la medicación durante el verano: tus medicamentos deben acompañarte allá donde vayas; no te confíes por la ausencia del frío.
- Bebe agua: mantenerte hidratado ayudará a tu cuerpo a mantener una temperatura corporal normal. 8 vasos de agua diarios es lo recomendable con independencia del nivel de actividad que tengas o de la sed. Eso sí, si practicas deporte o tienes una actividad diaria alta deberás aumentar la cantidad de agua.
- Ropa ligera mejor: Trata de usar ropa holgada y transpirable, ya que esto también nos ayudará a mantener una temperatura corporal normal.
- Evita salir a la calle en las horas de mayor calor: Busca lugares guarecidos del sol y con aire acondicionado. Puedes bajar la temperatura corporal con duchas de agua fría.
- Sal antes o después del sol: Evita las horas fuertes del sol y, en el caso de que vayas en coche, trata de aparcar en zonas con sombra.
- Ojo con la humedad: Aquellas zonas calurosas y húmedas dificultan en gran medida la respiración.
- No hagas deporte en zonas muy contaminadas o con condiciones climatológicas adversas: Además de buscar un buen lugar donde hacer ejercicio, habla con tu médico acerca de la conveniencia de practicar deporte si padeces asma.
- Mantente activo: Tener una vida sana, activa y equilibrada es clave para reducir las dificultades a la hora de respirar.
- Busca alternativas para cumplir el paso anterior: Si las condiciones climáticas o el calor insoportable hacen obligatorio permanecer en el interior de una casa o zona climatizada, busca opciones paralelas para mantenerte activo.
- Ten cerca un centro médico: Presta especial atención a las ubicaciones de los hospitales en el caso de que salgas de tu lugar habitual de residencia por vacaciones. Este punto es muy importante por si se presenta alguna urgencia y debes acudir a recibir ayuda profesional de emergencia.