Cada persona es distinta y sufre por tanto distintos trastornos, a cada una le preocupan o acomplejan, cosas diferentes.
Hay cosas que son más generalizadas y suponen un problema para muchos, ya que en ocasiones, pueden convertirse en una auténtica obsesión.
Las bolsas que se forman bajo los ojos, así como las ojeras ya sean de forma temporal o crónica, suponen una batalla para quien las padece.
¿Qué son las bolsas?
La pregunta es sencilla de responder, es la hinchazón que aparece bajo los ojos y que resulta muy antiestética, ya que da sensación de cansancio o enfermedad. Pero a priori, no resultan nada grave y su tratamiento es sencillo.
Son varias las causas que pueden determinar, la aparición de estas bolsas:
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Falta de hidratación
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Exceso de toxinas
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Mala alimentación
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Falta de sueño
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Alguna alteración renal
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Herencia genética
Por la simpleza de las causas, la forma de prevención también lo es.
A primera hora de la mañana es el momento, en que habitualmente las encontramos, esto se debe a que podemos tener más retención de líquidos. Por supuesto si nuestras horas de sueño, no han sido las idóneas, también se puede ver esa inflamación.
Beber abundante agua a lo largo de todo el día, va a ser sin duda un pilar, en la manera de prevención.
El frío es un gran aliado en esta batalla, masajear la zona afectada con hielo (envuelto en una tela), puede ser un buen remedio.
De forma sistemática antes de ir a dormir, deberíamos dar un masaje en forma circular, para propiciar una buena circulación. Sí además aplicamos una crema específica, el resultado será más rápido y eficaz.
Si las bolsas se convierten en persistentes, debemos consultar con nuestro médico, por si son reflejo de algún tipo de afección.
Cuando no solo son inflamaciones y se suma la flacidez, existe una intervención estética llamada blefaroplastia, que es sencilla y de fácil recuperación, con grandes resultados.
¿Qué son las ojeras y cómo se eliminan?
Las ojeras se manifiestan en la piel más sensible de nuestro cuerpo, debajo de los ojos. Un grosor de 0,5 milímetros de espesor, unas 5 veces más fina que la del resto de la cara en general, de ahí que precise de muchos cuidados.
Habitualmente cuando vemos la ojera, lo único que nos preocupa es taparla, ya que igual que ocurre con las bolsas, resultan poco atractivas.
Un buen maquillaje corrector, puede hacer el trabajo pero no las hará desaparecer, que es sin duda el objetivo principal.
La limpieza de esa zona tan delicada, debe ser de manera exhaustiva para que no se obstruyan los poros. Hacerlo con productos no abrasivos y que no alteren el PH natural.
Los limpiadores de maquillaje habituales, pueden ser perjudiciales para el contorno de ojos, debido a esa delicadeza y desprotección.
Aunque nos pueda dar pereza, usar un desmaquillante solo para ojos, es importante para prevenir ojeras y mejorar esa zona.
La hidratación y protección solar son fundamentales a diario, lo ideal es usar una crema con factor solar 30, como mínimo por la mañana. Las radiaciones solares son aún más perjudiciales, cuando hablamos de esta piel tan fina.
Por la noche toca reforzar y nutrir, usando cremas que contengan principios reparadores como el colágeno, retinol y vitaminas A y C.
Si la ojera se pone oscura o con un color amoratado, habrá que recurrir a un tratamiento despigmentante
En el cuidado de las ojeras los hábitos alimenticios, la ingesta abundante de agua y el descanso óptimo, vuelven a ser básicos.
La prevención es el mejor remedio, pero si surgen no es difícil eliminarlas.
Mientras que cuidamos de ellas y continuamos la rutina para hacerlas desaparecer, podemos disimularlas.
Iluminadores y correctores son la mejor solución, para dar un aspecto saludable y vital, que nos pueden sacar de cualquier apuro.
El tiempo que empleamos en cuidarnos, nos da grandes satisfacciones y merece la pena.
