Son muchas las cosas que han cambiado y las que están en plena evolución.
Poco a poco vamos superando estereotipos y las nuevas generaciones, pisan fuerte, aunque aún hay cosas que van lentas. Es complicado, escuchar a dos hombres hablando de cuidados , recomendando una crema, o compartiendo sus trucos de belleza. Pero la realidad es que si se cuidan, es más deben hacerlo y porqué no compartir con sus amigos, todo lo que les hace sentir mejor.
La piel de un hombre, es distinta a la de la mujer habitualmente, por eso los tratamientos también deben ser determinados, para ellos. En el caso de la epidermis masculina, encontramos como clara diferencia, que tiene más folículos pilosos que la femenina, además de ser más grasa.
Una ventaja es que la piel es más grasa, con lo que su tendencia a las arrugas es menor, también tienen más elastina y colágeno, por eso siempre da la sensación de que envejecen más tarde y mejor. La parte negativa es el afeitado constante, eso conlleva a una constante irritación.
La base en el cuidado de la piel de un hombre, está en la limpieza, el agua es fundamental, ya que la secreción sebácea es muy alta.
Hay que asegurarse de limpiar las células muertas, con lo que en este caso, usar un producto exfoliante, cobra mucha importancia.
Por supuesto que otro de los temas a tratar, es el afeitado, no todo vale y podemos perjudicar mucho nuestra piel, si no tomamos precauciones.
El ritual idóneo sería: En la ducha matinal y con agua templada, usar una crema o espuma exfoliante, para asegurar la limpieza de poros y evitar la acumulación de grasa. Tras eso proceder al afeitado, siempre usando productos que no alteren la epidermis.
Una vez concluido el afeitado, llega la gran duda entre que es más conveniente, si loción o bálsamo.
De lo que no puede haber duda, es de que después de someter a la piel, a la agresión que supone el rasurado, tenemos que aplicarle algún tipo de cuidado.
La loción, por normal general, suele llevar alcohol, algo ayuda a que se cierren los poros, desinfecta y evita la aparición de granitos.
Aportan sensación de frescor y alivio, favorecen la cicatrización en caso de cortes y dan vitalidad. Pero solo es conveniente su uso en casos de pieles grasas.
Las pieles secas o sensibles, no pueden ser tratadas con este tipo de productos, es mucho más aconsejable, utilizar bálsamos. El efecto puede ser similar, al de un serum y hará la labor de 2 en 1, cuidando tras el afeitado e hidratando y protegiendo la piel, para todo el día.
Los hombres deben tener en cuenta, que no todas las cremas son iguales y que no todo, vale para todo. Los productos preferidos por la mayoría, suelen ser los más ligeros, los que no dan la sensación de untuosidad y aciertan, porque no necesitan tanta nutrición y si aportes de agua por ejemplo.
Con este ritual diario, en el que no se invierte más de 15 minutos, la piel estaría preparada. El sol no distingue de sexo, con lo que un protector también es recomendable, cada vez que se vaya a tener una exposición a los rayos UV.
Pero no todo está hecho, por la noche también toca cuidado, de nuevo hay que empezar por lavar. La piel acumula partículas de agentes externos, sudoración y restos de la crema, así que debemos hacer especial hincapié siempre, en este paso.
Una hidratante adecuada bastará, antes de ir a dormir.
El pelo es algo que forma parte, de la belleza masculina, por eso uno de los fantasmas a los que se tienen que enfrentar, es la alopecia. La prevención es fundamental, así que el uso de champú anticaída, un par de veces a la semana y tomar algún complejo que refuerce, puede ser de gran ayuda.
Ser hombre y cuidarse, evitar la aparición de arrugas, eliminar manchas faciales, iluminar la piel y tratar el cabello, debe ser lo habitual.
Cuanto antes comiencen los rituales de belleza, mejores resultados se conseguirán.