Son nuestro anclaje a la tierra, nuestro soporte. Gracias a ellos disfrutamos de largos paseos, bailamos, lucimos nuestros zapatos más bonitos.
26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones, ligamentos…Como para no hacerlos protagonistas hoy.
Durante todo el año son los grandes olvidados, escondidos en sus calcetines, solo tras un largo día o una noche de tacones, pensamos en ellos y siempre en negativo.
Cuando llega el calor es el momento de sacarlos a pasear y en ese momento lamentamos su aspecto, pintarse las uñas no vale, la higiene y la hidratación son la clave para que triunfen.
Higiene diaria
Es pieza fundamental, el lavado y sobre todo el secado minucioso entre los dedos y la planta, nos evitaran la aparición de microorganismos no deseados.
Los hongos son el enemigo a batir, en muchas ocasiones no sabemos cómo han llegado, pero su persistencia nos puede llegar a desesperar.
Los más comunes son:Tiña podal comúnmente conocida como pié de atleta, Onicomicosis o tiña de uña y la Paroniquia, un pliegue alrededor de la uña que se va enrojeciendo, la hinchazón y la sensación de quemazón hacen que sea de las afecciones más molestas.
Hidratación
Como en el caso de la higiene debería ser algo que formara parte de nuestra rutina.
La comodidad y lo práctico en este caso, se alían, ya que antes de dormir es el momento perfecto para aplicar una crema.En invierno unos calcetines (algodón), harían que el ritual fuese completo,en verano que los pies están más en contacto con el agua por la sudoración, piscinas, mar…dejar que se secarán al aire tras la aplicación sería lo idóneo.
Visita al podólogo
Igual que revisamos nuestros dientes,ojos,nos hacemos analíticas,lo normal sería hacer de manera periódica una visita a este especialista.
Una mala pisada debido a molestias,juanetes, durezas, uñas encarnadas etc puede repercutir seriamente en nuestros tobillos, rodillas y caderas.
Las uñas deben cortarse rectas para evitar así la entrada de microorganismos, además los bordes o esquinas no deben quedar muy cortas, es la manera de prevenir que crezcan hacia dentro.
Limarlas, para que no queden picos que nos puedan provocar molestias pero sin excedernos,es también importante,al igual que con las cutículas, aunque las empujamos suavemente hacia atrás, tenemos que recordar que protegen nuestras uñas.
En ocasiones pueden presentar un aspecto quebradizo o débil, en ese momento debes optar por un tratamiento fortalecedor.
Calzado
El zapato más bonito de nuestro armario, puede ser el peor enemigo al que enfrentemos a nuestros pies. Debemos intentar que el confort y la belleza vayan de la mano,eso nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
Evitar las hormas estrechas en los que nuestro pie esté encarcelado y los tacones excesivos,la medida aceptada para ello es de 2 a 4 cm, a partir de ahí se somete a un sacrificio poco beneficioso.Si vas a caminar o a pasar muchas horas de pie es recomendable el uso de plantillas incluso de algún gel.
El olor de pies,algo que a veces se puede convertir en un verdadero problema, tiene en la mayoría de ocasiones mucho que ver con la elección del calzado,aunque no es el único factor causante, las hormonas, el pie de atleta, el estrés o la sudoración excesiva´´Hiperhidrosis´´también lo provocan.
Lavar con Bicarbonato de sodio,limón,vinagre de manzana…son algunos de los remedios caseros más usados,después siempre un desodorante para no pasar apuros.
Caminar por la arena de una playa, pisar el césped de una piscina, la hierba fresquita de un prado,meterlos en el mar…unos pies sanos y bonitos,te harán muy feliz el verano.